Productos lácteos frescos

Gracias a su experiencia histórica en el enfriamiento rápido y controlado de productos, Clauger acompaña a los grandes grupos lácteos internacionales en todos los continentes.

El enfriamiento rápido es un paso clave en el proceso. Permite, en particular, controlar el descenso de la temperatura de los productos lácteos (de tipo yogur, crema postre, queso fundido, etc.) de una temperatura comprendida entre
70 ºC y 15 ºC a 4 ºC, en un tiempo que varía de 1 h a 6 h.

El enfriamiento rápido, a veces desconocido, es indispensable debido a su impacto en la calidad de los productos, su homogeneidad y su duración de consumo, que puede llegar hasta los 40 días. Los beneficios del cliente asociados con el enfriamiento rápido son fáciles de medir. Se refieren a la calidad intrínseca de los productos lácteos (acidez, textura, DLC, homogeneidad), la reducción de los volúmenes de almacenamiento dedicados al enfriamiento de los productos y la posibilidad de gestionar en flujos tensos desde la producción hasta el envío.

Clauger completa su oferta de tratamiento de aire durante todo el proceso cliente: salas de proceso, salas de Filling, estufas antes del enfriamiento rápido o incluso el almacenamiento de los productos antes del envío.

Las soluciones implementadas permiten el control de la temperatura, potencialmente de la humedad, del nivel de filtración y también de la gestión completa y continua de los flujos de aire en la fábrica. Para satisfacer las exigencias de la industria alimentaria en términos de higiene y trazabilidad, acompañamos a nuestros clientes a lo largo de la fabricación y transformación de sus productos para garantizar unas condiciones sanas y controladas.

Después del tratamiento de aire, el segundo know-how dominado por Clauger es la refrigeración industrial.

Desde hace más de 50 años, Clauger realiza proyectos en frío industrial. Nuestras soluciones abarcan las necesidades de frío a baja temperatura hasta las necesidades de frío para el tratamiento de aire.

A lo largo de los años, Clauger ha desarrollado numerosas soluciones para reducir el impacto energético de las instalaciones. Trabajamos con fluidos naturales o verdes de baja carga (NH₃, CO₂, Propano principalmente), respetuosos con el medio ambiente.

En efecto, en las fábricas lecheras, la producción de energía es uno de los puestos más impactantes en cuanto al coste energético y a la huella medioambiental.

Gracias a nuestro enfoque de 360 ºC de una planta industrial, Clauger es capaz de recuperar efluentes de calor fatal.

Estas diferentes fuentes de calor tradicionalmente perdidas se ponen en común y se modifican para poder utilizarlas de nuevo para las necesidades existentes en el lugar. De esta manera, estamos en condiciones de comprometernos con nuestros clientes en objetivos ambiciosos de reducción de su huella medioambiental y del consumo energético.

Estos dos temas entrelazados se encuentran entre las palancas ineludibles para actuar en favor del planeta.

El otro aspecto de nuestra actividad consiste en comprometernos con estos industriales en objetivos ambiciosos de reducción de los consumos energéticos entre un 20 y un 30 % en 5 años.

En efecto, en las fábricas lácteas, la producción de energía es uno de los capítulos que más repercuten en términos de coste y huella ambiental.

El reto para Clauger es apoyar, a escala del centro industrial, a los clientes que deseen racionalizar y optimizar sus costes operativos a lo largo del tiempo y reducir su huella ambiental.

De este modo, el enfoque global permite poder recuperar los efluentes de calor secundario y así poder proponer el reciclaje de esta energía en lugar de consumirla; el impacto ambiental y financiero es entonces inmediato y considerable.